Los consejos para conducir con calor pasan por mantener una temperatura adecuada en el interior del vehículo, impidiendo que el calor del exterior pueda llegar a afectarnos.
El habitáculo de un vehículo debe estar entre 21 º C y 23º C. Si la parte interior del vehículo está a esta temperatura, vamos a disponer de un ambiente agradable, apto para la conducción.
Uno de los efectos del calor sobre el conductor es que deja de percibirse ciertas señales de tráfico si el interior del coche está a una temperatura elevada. Evidentemente, la falta de atención a las señales de la vía va a aumentar el riesgo durante la conducción.
El calor en el coche también produce fatiga y somnolencia. Es muy importante insistir en la necesidad de un descanso adecuado al volante, y los meses de calor son más propicios para que un conductor se vea afectado por la fatiga propia de las temperaturas elevadas.
Por último, el calor puede producir irritabilidad y un mayor nivel de tensión en el conductor, generando por tanto situaciones de peligro en carretera.
Además de estas situaciones provocadas por las altas temperaturas, en los meses de calor también se produce un porcentaje mayor de deslumbramientos y son también un aspecto que dificulta nuestra conducción.
En definitiva, no existe ninguna ventaja cuando hablamos de conducir con calor, pues todos los efectos que provoca el calor excesivo son nocivos para la conducción, y por lo tanto es importante paliar estos efectos mediante rutinas que, en lo posible, nos permitan conducir con una temperatura adecuada, independientemente de la temperatura exterior.
Es muy importante conocer los síntomas que nos avisan de que el calor puede afectar a nuestra conducción.
El síntoma principal es la sudoración. Si notas que tu cuerpo suda en exceso, baja la temperatura del climatizador y bebe agua. El sudor es la primera señal de que nuestro cuerpo puede sufrir fatiga debido al calor, pero existen otros síntomas que nos avisan de situaciones más graves:
Estos síntomas pueden ser signos que anuncian un golpe de calor, y en estas situaciones es imprescindible parar de inmediato y descansar.Un golpe de calor puede generar un desvanecimiento, lo que seríauna situación extremadamente grave mientras conducimos.
Es cierto que durante el verano debemos llevar ropa cómoda y fresca, pero en cuanto al calzado y el uso de chanclas, hay que tener en cuenta que podemos ser sancionados si se aprecia que afecta a la seguridad en la conducción. Para una mayor seguridad, comprueba que tu calzado es cómodo pero que no afecte a la movilidad y manejo en la conducción. Opta por un calzado cómodo y transpirable, apropiado para los meses de calor.
La seguridad en carretera es importante durante cualquier época del año, sin embargo, en los meses de calor es fundamental que sigamos ciertas recomendaciones que nos permitan mantener una temperatura adecuada en el interior del coche y conducir con comodidad.
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