Para una pyme tener el control total de sus gastos fijos y variables es esencial. Además, utilizar fórmulas como el renting flexible para sus coches o vehículos de trabajo puede ayudarle a ahorrar costes en diversas materias.
Ahorro fiscal
El pago de los impuestos es uno de los principales problemas de las pymes, por lo que todo lo que sea pagar un poco menos, siempre es bienvenido.
Al comprar un vehículo a nombre de nuestra pyme debemos pagar inicialmente el impuesto de matriculación (cuyo coste dependerá de las emisiones de nuestro vehículo), el de circulación (cuyo pago haremos anualmente) y el IVA. Como empresa podremos desgravarnos en ese año la mitad del IVA pagado y la mitad del coste del vehículo.
Escogiendo el renting como modalidad para tus vehículos de empresa no solo te olvidarás de pagar impuestos de circulación o ITV, sino que podrás desgravar mensualmente hasta el 100% de su gasto del IRPF así como deducirte hasta el 100% del IVA de las cuotas mensuales.
Ahorro en financiación
La compra de un vehículo supone un gran desembolso inicial para el que, en la mayoría de los casos, se suele recurrir a la financiación. Un vehículo que cuesta 20.000€ financiado a 48 meses (4 años), con una cuota mensual de 300€, dependiendo de las condiciones (% TIN y TAE) puede llegar a costarnos cerca de 2.370€ más al año.
Y eso solo si contamos con el importe de la cuota mensual ya que, dependiendo de cómo lo financiemos (con nuestro banco, otra entidad financiera o el concesionario) a esto podríamos tenerle que añadir la comisión de apertura, cancelación u otras comisiones.
Ahorro en el coste del seguro
El coste del seguro depende tanto de la modalidad como de la entidad con la que lo contratemos. Pero en líneas generales podemos hablar de un coste de entre 400 y 800€ al año.
Este coste, en la modalidad del renting, es un coste que está incluido en la cuota mensual.
Ahorro en servicios
Las revisiones, los cambios de aceite, de bujías o neumáticos, las averías, el vehículo de sustitución en caso de necesitarlo, el servicio de asistencia en carretera... todo eso tiene un coste que en el caso del renting está incluido en la cuota. Además, en muchas ocasiones son gastos que no podemos prever, por lo que, en el caso de tener un vehículo en propiedad, puede suponernos un grave desajuste en nuestra planificación.
Ahorro en adaptar tu vehículo a tu actividad
Hay muchos negocios que necesitan adaptar los vehículos para desarrollar su trabajo: empresas del sector de la construcción, servicios, sector frigorífico... cada uno necesita un equipamiento diferente.
El coste de instalar estanterías, módulos, cortinillas o el de rotular los vehículos con el nombre de tu negocio, es algo que ahorrarás si firmas con una empresa de renting para profesionales ya que muchas de ellas se encargan de equipar las furgonetas, furgones o camiones a las necesidades de tu pyme.
Ahorro en tranquilidad
Si tu negocio depende del uso de vehículos o estos juegan un importante papel en él, la seguridad de que siempre van a estar disponibles para ti es la mayor ventaja del renting flexible de vehículos. Con el renting flexible, si tu vehículo sufre una avería, tendrás uno de sustitución y si por algún motivo deja de funcionar, te lo cambian por otro.
Para poner esto en cifras, si calculas el coste de tener inactivo tu negocio uno o varios días porque tu vehículo no funciona, el ahorro puede ser enorme.
Por otro lado, si compras un vehículo y lo financias pero pasados 12 meses tu pyme no puede hacerse cargo del pago de la cuota mensual, te arriesgas (dependiendo del caso) a tener que pagar intereses de demora, a que te reclamen de golpe la deuda total o incluso a perder el vehículo. En el caso del renting flexible, que no tiene penalización por devolución anticipada y permite cambiar de vehículo por uno con una cuota menor, no tendrás estos problemas.
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