Una de las diferencias entre los vehículos eléctricos y los de combustión es el mantenimiento. Y es que los vehículos eléctricos necesitan menos mantenimiento que los tradicionales.
¿Por qué los vehículos eléctricos no necesitan tanto mantenimiento como los coches de combustión?
La razón es sencilla. Los vehículos eléctricos tienen muchas menos piezas que los tradicionales y, por tanto, muchos menos elementos que estén expuestos a averiarse.
Además, en los vehículos de combustión las piezas están expuestas a altas temperaturas y a un mayor rozamiento, lo que hace que sufran más, mientas que, en los eléctricos al funcionar a una temperatura estable, se mantienen en mejor estado más fácilmente.
Otra de las razones es que los vehículos eléctricos no cuentan con piezas que tienden a estropearse o desgastarse como los filtros de aceite, la correa de distribución, el carburador, las bujías o los elementos destinados a la refrigeración, lubricación y expulsión de gases.
¿Qué elementos del vehículo eléctrico necesitan ser revisados periódicamente?
Para mantener tu vehículo eléctrico en buen estado es aconsejable que acudas a un taller a realizar el mantenimiento de algunos elementos clave como el sistema de frenado, los amortiguadores, el líquido refrigerante de la calefacción, el filtro del habitáculo, limpiaparabrisas, los neumáticos y la batería.
Simplemente cuidando de estos elementos tu coche estará siempre en perfecto estado.
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