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Desde Northgate, en este artículo te damos los mejores consejos para cada estación del año y, si necesitas revisar tu vehículo, recuerda que puedes acudir a nuestros talleres mecánicos, donde encontrarás asistencia profesional para prepararte antes de conducir con nieve o afrontar cualquier otra adversidad climática.
Con bajas temperaturas, las carreteras se vuelven más peligrosas y el vehículo puede perder adherencia. Conducir con nieve o con hielo durante el invierno exige especial atención: aumenta la distancia de frenado, la visibilidad se reduce y cualquier maniobra puede más delicada.
Para circular con seguridad: utiliza neumáticos de invierno, reduce la velocidad, evita frenazos bruscos y mantén una distancia mayor con los vehículos de delante.
Además de adaptar tu conducción, es recomendable revisar ciertos elementos de tu coche durante los meses de invierno. En este punto, el estado de la batería, el nivel de anticongelante, los limpiaparabrisas y el sistema de calefacción deben estar en perfecto estado.
Con nuestros servicios de mecánica podrás agendar revisiones específicas para esta época del año y todo el asesoramiento necesario para mantener tu coche a punto.
Durante el otoño y la primavera, las lluvias pueden sorprenderte en plena carretera. Por esta razón, saber conducir con lluvia es clave para evitar los inesperados aquaplanings y poder mantener el control del vehículo.
Evita acelerar o frenar bruscamente, mantén los faros encendidos para mejorar la visibilidad y asegúrate de que los neumáticos tengan la presión y dibujo adecuados para evacuar el agua correctamente.
El buen estado de los frenos, los neumáticos y las escobillas limpiaparabrisas es fundamental si vas a conducir bajo la lluvia. Un fallo en cualquiera de estos sistemas puede poner en riesgo tu seguridad.
Revisa también que el sistema de climatización funcione bien para evitar que se empañen los cristales.
Aunque muchas personas asocian el buen tiempo con una conducción más segura, lo cierto es que las altas temperaturas también tienen sus riesgos.
En verano, el calor puede afectar a la presión de los neumáticos, al rendimiento del motor y también al confort de los conductores.
Entre nuestros consejos para soportar el calor: recuerda ventilar el coche antes de iniciar cualquier trayecto, mantenerte hidratado y evitar conducir en las horas más calurosas del día.
Las altas temperaturas pueden acelerar el desgaste de muchos componentes, por lo que realizar una revisión completa en esta época puede evitarte futuras averías.
Te aconsejamos revisar el sistema de aire acondicionado, el nivel del líquido refrigerante y el estado del sistema de frenos.
Todos nuestros servicios de taller
Como ya hemos visto, cada estación presenta sus propios retos, y adaptarse a ellos es sinónimo de mantener la seguridad al volante.
Tanto si tienes que conducir con nieve o conducir con hielo en invierno, como si necesitas hacerlo bajo la lluvia o en plena ola de calor, encuentra tu taller más cercano y prepárate para conducir con tranquilidad durante todo el año.
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Las condiciones meteorológicas, como el frío, la lluvia o el calor, pueden afectar al comportamiento de tu coche y quizás exigir un mantenimiento más preciso. Adaptar tu conducción al clima además de reforzar la seguridad en carretera alarga la vida útil de tu vehículo.