Pocas empresas en España compran un vehículo sin financiación. Sin embargo, para un negocio esta financiación supone una obligación que debe analizarse con cuidado porque no siempre es sencilla de asumir. Y es que lo que pueden parecer cómodos plazos o atractivos descuentos al inicio puede terminar siendo un coste demasiado alto con el que no habíamos contado si la situación de nuestra empresa cambia. Te explicamos por qué:
Hablamos de endeudamiento financiero
Financiar un vehículo es pedir un préstamo (con sus correspondientes intereses). Algo tan habitual hoy en día que son pocas las empresas que pueden afirmar que no tienen ninguno. Y ese es el problema. A las cargas que ya tengamos en nuestra pyme (líneas de crédito, avales etc.) habrá que sumar este nuevo préstamo, lo que influirá en nuestra situación económica en dos aspectos:
SI eres una pyme, analiza tu situación financiera y tus previsiones de futuro para que esta decisión no afecte a tu futuro.
Aumento del precio, costes iniciales y comisiones
No te dejes llevar solo por las facilidades de financiación que te ofrezca el concesionario o el banco. Antes de firmar, presta atención a “la letra pequeña”, es decir, a los gastos de apertura y de formalización del contrato, las comisiones mensuales y las comisiones por cancelación anticipada o los servicios adicionales. Algunas suculentas ofertas que ofrecen a los clientes solo si financias en el concesionario, incluyen el pago de altas cuotas o la contratación de seguros de vida o excesivos contratos de mantenimiento.
Sólo sumando este coste al precio de venta del vehículo podrás saber el coste total que te va a suponer.
¿Podremos asumir el coste del vehículo en el futuro?
Otro de los problemas de la financiación es la (por desgracia) incertidumbre en la que vivimos actualmente. La inestabilidad del mercado, la situación económica en la que está inmersa el país, puede afectar al buen funcionamiento de nuestro negocio a corto o a largo plazo.
Dicho en otras palabras, como nadie puede predecir el futuro, un cambio en tu negocio puede suponer que mañana tengas problemas para poder asumir el pago de la cuota de la compra del vehículo que, como ya hemo dicho, es inamovible. Con el Renting Flexible, si la situación de tu pyme cambia, la cuota no será un problema, ya que se puede anular o cancelar el contrato en cualquier momento, sin penalizaciones ni costes adicionales por cancelación anticipada.
¿Y si no puedo pagarlo? Intereses de demora y la reserva del dominio
Si desgraciadamente llega un momento en el que tu pyme no puede asumir el pago de la cuota, al tener uno o más vehículos en propiedad, tu negocio puede exponerse a un problema grave, ya que podrás tener que enfrentarse al pago de unas altas comisiones por morosidad o intereses de demora e incluso a la cancelación del contrato, lo que implicaría que la entidad financiera te exigiera el pago total de la deuda pendiente o te quitaran el vehículo.
Podríamos pensar entonces que la solución sería vender el coche. Pero no podremos hacerlo ya que la financiación incluye lo que se llama reserva de dominio: esto es, que no podremos vender el vehículo ni cambiar su titularidad si no hemos terminado de pagarlo porque hasta entonces, el vehículo es propiedad de la entidad financiera.
Como ves, hay muchos aspectos a tener en cuenta antes de dar el paso y comprar un vehículo. Para que puedas analizar todas tus opciones, hemos elaborado una guía comparativa que te permitirá conocer las ventajas y desventajas de adquirir un vehículo para tu pyme mediante renting o compra.
Hemos indicado anteriormente que la compra en propiedad de un coche va a afectar a la liquidez de la compañía. La financiación de un coche de empresa debe quedar reflejada en la contabilidad de la empresa, vamos a analizar qué parte de la contabilidad acoge este gasto, y qué consecuencias tiene.
En la contabilidad de una empresa, la compra de uno o varios vehículos mediante planes de financiación influyen actualmente en cinco apartados, los referidos a los medios de transporte, el IVA, los proveedores de inmovilizado, tesorería y efectos a pagar a largo plazo.
Tanto el pago como la propia tenencia de uno o varios vehículos en propiedad, deben quedar reflejados en la contabilidad de una empresa. Si el proceso de compra implica financiación, es muy importante que la contabilidad incluya las características de los pagos, los plazos y las cantidades que vamos a amortizar, tanto a corto como a largo plazo.
La compra de un vehículo mediante un plan de financiación tiene como ventaja respecto al renting el disponer de la titularidad y propiedad del vehículo, algo que en todo caso, no tiene por qué entenderse necesariamente como una ventaja. Financieramente, el renting implica muchas más ventajas para las empresas, que la solicitud de un préstamo para la compra de vehículos, especialmente si se dispone de un plan de renting flexible.
Como hemos visto anteriormente, la financiación de un vehículo por parte de una empresa puede tener implicaciones en situaciones económicas adversas, llegando a una situación en la que no podemos vender el vehículo, por no haber satisfecho la deuda completa.
El renting tradicional también establece plazos mínimos y permanencia, y ante la cancelación del renting será necesario afrontar una penalización económica. En Northgate te ofrecemos un servicio de renting flexible, que te permite adaptar tu renting a la situación particular de tu empresa.
Con Northgate puedes tomar las decisiones que necesitas, sin que impliquen un coste para tu empresa. Además, puedes cambiar tu vehículo por otro que se adapte mejor a tu trabajo, sin pagar penalizaciones por ello.
La financiación de un coche de empresa va a implicar en todos los casos una responsabilidad financiera, que ofrece muy poca flexibilidad si las condiciones varían.
El tipo de financiación y la entidad con la que contratemos la financiación del coche de empresa también van a influir en el coste final.
Es muy importante conocer en detalle el contrato de financiación y leer todos los gastos no previstos en principio. La mayoría de los contratos de financiación incluyen tasas, cuota de entrada o cierre, tasas de cancelación anticipada y otros pagos con los que en principio no contamos, pero que una vez firmado el contrato, son obligatorios para nuestra empresa.
Otra de las ventajas del renting flexible de Northgate es que el pago de la cuota incluye otros gastos no previstos, de hecho, los pagos derivados del mantenimiento o la reparación del vehículo, también se incluyen en la cuota del renting.
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