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Hay quien considera que la telemetría es una herramienta que sirve únicamente para realizar un seguimiento de la ubicación de los vehículos. Sin embargo, el uso de la telemetría en la gestión de flotas va mucho más allá.
En los últimos años, este tipo de soluciones se han convertido en el aliado perfecto para que los gestores obtengan el máximo rendimiento de sus vehículos de trabajo, convirtiéndose en una herramienta indispensable para el análisis, seguimiento y optimización de las flotas.
Su aplicación puede ayudar a los gestores no solo a analizar el estado de los vehículos sino a descubrir, entre otras cosas, cuándo es el momento de revisar o cambiar los vehículos, qué conductores son más eficientes o qué rutas son más efectivas para su negocio.
Entre las numerosas funcionalidades de la telemetría aplicada a la gestión de flotas, podemos destacar las siguientes:
1. Monitorización en tiempo real: ofreciendo un seguimiento constante de la ubicación exacta de cada vehículo.
2. Control y monitorización de la velocidad: lo que es útil tanto para detectar hábitos de conducción poco seguros como para asegurar un cumplimiento de las normas de circulación por parte de los conductores.
3. Monitorización del estado de los vehículos y definición de alertas de mantenimiento preventivo y reactivo: que ayudan a los gestores de flotas a conocer el estado real de los vehículos y actuar, tanto para prevenir averías antes de que se produzcan, como para actuar inmediatamente sobre las detectadas en tiempo real, aumentando la seguridad de los conductores y la vida útil de los vehículos y su buen funcionamiento, (lo que ayudará a la empresa, además, a reducir los tiempos de inactividad).
4. Análisis del estilo de conducción: elaborando un perfil individual de conducción, los gestores de flotas pueden tomar decisiones informadas tanto para realizar una asignación eficiente de los vehículos como para identificar y erradicar malas prácticas y mejorar la seguridad.
5. Análisis de consumo e identificación de patrones de consumo eficiente: facilitando tanto el control como la reducción de costes.
6. Optimización de rutas: accediendo a información sobre velocidad, tráfico y otros factores que afectan las rutas, así como al histórico de rutas, lo que permite realizar ajustes en tiempo real para maximizar la eficiencia.
7. Registro de horas de conducción: facilitando el cumplimiento de regulaciones sobre horas de servicio del conductor, algo que es especialmente valioso para flotas de transporte sujetas a normativas estrictas.
8. Control de carga: ofreciendo un seguimiento constante sobre la ubicación y el estado de la carga, para una gestión más efectiva.
9. Acceso a informes detallados sobre el uso y rendimiento de cada vehículo: lo que permite tomar decisiones estratégicas de manera más ágil e informada.
10. Mejora de la gestión de las flotas eléctricas: aportando a los gestores de flotas toda la información necesaria sobre el consumo, autonomía o el nivel de batería para planificar los tiempos de carga y reducir la inactividad.
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