¿Cómo influye tu equipo en la rentabilidad de tu flota de vehículos?

Si asignamos dos vehículos exactamente iguales a dos conductores distintos, el tiempo de vida útil de cada vehículo, los gastos asociados o el tiempo de inactividad de cada uno pueden ser muy diferentes. ¿Por qué? porque el estilo de conducción influye, no solo en la seguridad de cada conductor o en los tiempos en los que se realiza un trayecto, sino en el buen estado del vehículo, el gasto de combustible, el estado de los neumáticos o la probabilidad de exposición a accidentes o averías.

Aplicando a nuestros conductores los mismos análisis que realizamos para optimizar el uso y rendimiento de los recursos físicos de la flota, podemos aumentar el rendimiento y eficiencia de nuestra flota.

La tendencia a acelerar, las paradas bruscas, los tiempos de parada o la excesiva prudencia al volante impactarán tanto en tus costes como en tus niveles de servicio. Por eso, conociendo y monitorizando la actividad de tus conductores podrás detectar malos hábitos para corregirlos y establecer buenas prácticas de conducción aplicables a toda tu flota.

Aplicar estas buenas prácticas de conducción eficiente no solo te ayudará a tener un mayor control de tu flota y mejorar su seguridad, sino a ahorrar considerablemente en los costes variables.

Analiza a tu equipo e identifica a tus mejores conductores del mismo modo que analizas y planificas las rutas, para minimizar riesgos.

Porque un buen gestor de flotas debe encargarse de todo lo relacionado con los vehículos de una compañía con intención de mejorar su eficiencia y productividad, además de las características propias de los recursos humanos de la compañía.

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