Requerimientos, implicaciones, compromisos adquiridos… Antes de tomar una decisión sobre qué tipo de modalidad de alquiler de vehículos a corto o largo plazo es la más adecuada para nosotros, debemos informarnos bien y leer numerosos documentos para comprender todos los términos de lo que vamos a firmar y tomar la decisión más acertada.
El renting y el leasing son dos fórmulas diferentes de adquirir un vehículo sin necesidad de comprar uno nuevo, pero cada una de ellas cuenta con unas características que la distinguen de la otra y la pueden convertir, o no, en la opción más adecuada para ti.
Para ayudarte a navegar entre la multitud de información que existe sobre estos temas y contribuir a que puedas tomar la mejor decisión según tus necesidades, hemos elaborado un cuadro comparativo donde se resumen las principales diferencias entre el renting y el leasing.
Ni todas las personas o empresas pueden acceder a los contratos de leasing o renting ni lo que incluye cada tipo de modalidad es lo mismo.
Para que lo compruebes, aquí tienes un cuadro comparativo sobre las características de cada modalidad:
LEASING | RENTING | |||
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¿Quién lo puede contratar?
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Autónomos y empresas |
Cualquier persona ya sea particular, autónomo o empresa
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¿Cuánto dura el contrato?
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Un mínimo de 2 años y un máximo de 6 |
Desde un mes hasta 60 meses
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¿Hay que pagar entrada?
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Sí | No | ||
¿Se necesita financión?
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No | No | ||
¿Quién es el dueño del vehículo?
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La empresa de leasing | La empresa de renting | ||
¿Quién se encarga de los gastos derivados del vehículo?
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La persona que lo contrata | La empresa de renting. En el pago de la cuota se incluyen todos los gastos del vehículo: seguro, mantenimiento, reparaciones, impuestos…
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¿ Qué servicios añadidos incluye?
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Ninguno | En el pago de la cuota se incluyen numerosos servicios: Asistencia en carretera, servicio de cita previa en talleres, gestión de multas
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¿Existe la opción de compra?
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Sí | No | ||
¿Qué necesita para formalizar el contrato?
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Que el vehículo se vincule a la actividad económica de una empresa o negocio y que una entidad bancaria acepte la operación
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La aprobación de la compañía de renting |
Como has visto en el cuadro, el renting y el leasing son dos fórmulas que te permiten disfrutar de un vehículo durante un periodo de tiempo sin la necesidad de comprarlo que se distinguen en aspectos como el contrato, la duración, el desembolso inicial que debes realizar, la propiedad del vehículo o los servicios y gastos que se incluyen en cada contrato.
Decidir qué opción es la más adecuada para ti dependerá de varios factores: desde tu situación financiera, lo que quieras pagar por la cuota o el tiempo que quieras disfrutar del vehículo hasta cuál sea la finalidad por la que estás estudiando estas fórmulas para la adquisición de un vehículo.
Por eso, antes de tomar una decisión, te invitamos a que te hagas las siguientes preguntas:
Estas son solo algunas de las preguntas que deberías hacerte antes de decidir entre una opción u otra. Si quieres conocer en profundidad las diferencias e implicaciones del renting y el leasing, ya seas particular, empresa o autónomo, descarga ahora nuestra guía gratuita “Renting vs Leasing ¿qué opción es mejor?” y podrás tomar la decisión más informada y acertada para ti.