El mantenimiento de tu vehículo es un aspecto crítico para garantizar su rendimiento y longevidad. En Northgate nos encargamos de todo, nuestros contratos de renting de coches cubren tanto las reparaciones, como las revisiones que necesite el vehículo para su correcto mantenimiento. Además, el usuario cuenta con un servicio de atención y asistencia en carretera disponible durante 24 horas todos los días del año.
Aunque dispongas de un vehículo casi nuevo, es muy importante realizar las revisiones periódicas del coche para garantizar su correcto funcionamiento de una forma segura. Las revisiones se realizan según las indicaciones del fabricante, cada cierto período de tiempo o con determinados kilómetros recorridos. En Northgate nos encargamos del mantenimiento de tu coche.
El mantenimiento preventivo del coche se refiere a una serie de acciones periódicas que se realizan para evitar averías y alargar la vida útil de tu vehículo. Estas acciones incluyen cambios de aceite programados, revisiones de frenos, verificación de neumáticos y sistemas de iluminación, entre otros. El mantenimiento preventivo también ayuda a mantener la seguridad en la carretera al reducir el riesgo de fallos mecánicos inesperados.
El mantenimiento de tu coche es esencial para garantizar su rendimiento y durabilidad a lo largo del tiempo. Aquí te proporcionamos una guía completa de todo lo que hacemos en Northgate para que tu coche esté siempre en perfecto estado.
El mantenimiento de un coche diésel tiene cuidados distintos que los motores de gasolina. Algunos de los elementos clave para contemplar en un mantenimiento de coche diésel son los siguientes:
Cambios de aceite regulares. Los motores diésel requieren cambios de aceite según las indicaciones del fabricante para asegurar un rendimiento óptimo. El filtro de aceite se suele cambiar cada dos cambios de aceite, es decir, cada 10.000 km aproximadamente, pero si los intervalos de mantenimiento son superiores a 20.000 km como ocurre en los coches más modernos, aconsejamos cambiar el filtro de aceite en cada cambio.
Filtros de aire y combustible. Los coches diésel utilizan mucho el aire. Es importante reemplazar los filtros de aire y combustible periódicamente para garantizar un flujo limpio y eficiente. El filtro de combustible es el primer filtro del vehículo que previene la acumulación de partículas contaminantes en todo el circuito del alimentación, motor y escape, por lo que es importante no saltarse el cambio del filtro de combustible cuando esté estipulado en el manual de mantenimiento del coche diésel.
Sistema de inyección. Mantén un mantenimiento adecuado del sistema de inyección para un rendimiento eficiente y una menor emisión de contaminantes.
Turbo. El encendido de del turbo requiere un calor comprimido, pero el combustible por sí solo no es capaz de producir tanto calor. Por ello es recomendable esperar a que el motor se caliente un poco que si está muy frío. Aquí es cuando las bujías de precalentamiento entran en uso. Por lo tanto, es importante su mantenimiento, sobre todo en temporada de invierno.
El mantenimiento del coche de gasolina frente al del diésel es algo más sencillo ya que tienen una mecánica más simple.
Cambios de aceite programados. Los motores de gasolina también necesitan cambios de aceite regulares. Es imprescindible seguir las recomendaciones del fabricante.
Bujías y cables. Inspecciona y reemplaza bujías y cables según lo recomendado para una combustión eficiente y un arranque suave.
Sistema de refrigeración. Verifica el sistema de refrigeración y cambia el líquido refrigerante según las indicaciones del fabricante.
Filtros de aire. Reemplaza el filtro de aire regularmente para garantizar un flujo de aire limpio hacia el motor, lo que mejora la eficiencia de combustible y reduce el desgaste del motor.
Sistema de refrigeración. Verifica el sistema de refrigeración y cambia el líquido refrigerante según las indicaciones del fabricante. Un sistema de refrigeración eficiente evita el sobrecalentamiento del motor.
El mantenimiento de un coche híbrido es más económico que el de los vehículos tradicionales. Al carecer de ciertos componentes, las visitas al taller se ven reducidas.
Es necesario llevar a cabo un mantenimiento de un coche híbrido donde se tenga en cuenta la combinación de gasolina y electricidad. Los vehículos híbridos requieren un mantenimiento especializado, que incluye el control de baterías eléctricas y sistemas de propulsión.
Esta combinación de gasolina y electricidad permite abaratar los costes del mantenimiento de un coche híbrido debido a las siguientes mejoras:
Gasta menos aceite que un vehículo convencional.
El cambio automático es más sencillo que un vehículo con embrague reduciendo las posibilidades de avería.
El desgaste de los discos de freno y pastillas se reducen gracias a la frenada regenerativa.
Buen mantenimiento del funcionamiento a largo plazo del filtro antipartículas debido a las bajas emisiones de los vehículos híbridos.
Los coches híbridos tienen un convertidor eléctrico que apenas sufre desgaste.
El propio motor eléctrico gestiona las funciones de la correa de servicio evitando la revisión de los componentes.
El mantenimiento de un coche eléctrico se encuentra en una posición ventajosa frente al mantenimiento de los vehículos de combustión ya que es menor debido a que al tener menos piezas, están menos expuestos a averiarse.
No obstante, es importante tener un buen mantenimiento de un coche eléctrico. En Northgate talleres te facilitamos la revisión de elementos clave como el sistema de frenado, los amortiguadores, el líquido refrigerante de la calefacción, el filtro del habitáculo, limpiaparabrisas, los neumáticos o la batería. Llevando a cabo este mantenimiento de un coche eléctrico, estará siempre en perfecto estado.
Todos los coches deben estar en perfectas condiciones para circular por carretera y llevando a cabo revisiones periódicas podemos asegurarnos de que nuestro vehículo dispone de todos los dispositivos en perfecto estado. Desde Northgate te recordamos la importancia de este tipo de revisiones periódicas, tanto si dispones de un vehículo de renting como si conduces un vehículo en propiedad.
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