¿Cuándo deberías llevar tu coche al taller?

Aquí te dejamos algunos de ellos:

Pon atención a los ruidos

Más allá de los avisos que el coche nos manda cuando se enciende uno de los testigos de nuestro cuadro eléctrico, nuestro coche nos está continuamente enviando otro tipo señales para decirnos cómo se encuentra. Los ruidos, por ejemplo, pueden estar avisándonos de que nuestro coche está a punto de sufrir una avería importante. 

Así que, si escuchas un ruido extraño al girar la dirección, puede que tu vehículo te esté diciendo que necesita líquido refrigerante, o si chirría al frenar, quizá te esté indicando que las pastillas de freno o el disco han empezado a desgastarse. Por ello, es importante que ante cualquier cambio en el sonido de tu vehículo acudas a un taller.

Olores y colores

Otra pista que nos da nuestro vehículo está relacionada con cambios en los olores y colores de este. Si tu coche desprende de pronto un fuerte olor a carburante, es posible que tengas una fuga en el sistema, o que el catalizador esté dando problemas.

Por su parte, si el humo que expulsa tu vehículo cambia de color, deberías acercarte rápidamente al taller, especialmente si ves que el humo se ha tornado azulado, ya que esto puede indicar que alguna pieza del motor está desgastada o que te ha entrado aceite en la cámara de combustión.

No esperes a que se apaguen tus luces

Normalmente esperamos a que una bombilla se funda para cambiarla. Pero para conducir con la mayor seguridad es recomendable que prestes atención a la potencia de las luces de tu vehículo. Si las notas más débiles, no lo dudes y acude al taller a que las revisen y cambien en caso de haber perdido potencia.

Sustituciones recomendadas cada determinados kilómetros

Ser precavido te ayudará a evitar que sufras problemas mayores, así que si no sabes cuándo debes acudir al taller a realizar determinadas sustituciones, puedes apuntarte estas recomendaciones generales:

• Cada 20.000 y 30.000 kilómetros: Deberías ir al taller a cambiar el aceite, el líquido refrigerante y el líquido de frenos.
• Cada 40.000 o 50.000 km: Es recomendable que cambies tus neumáticos.
• Entre los 100.000 y 120.000 kilómetros: Es hora de acudir a cambiar la correa de distribución. 
• Y máximo cada cuatro años: Deberías sustituir la batería para evitar quedarte tirado el día menos pensado.

Recuerda que esto no son más que unas recomendaciones generales. En el manual de tu vehículo encontrarás indicado cada cuánto debes realizar cada sustitución y revisión.

En Northgate Talleres estaremos encantados de solucionar cualquier incidencia que ocurra con tu vehículo, incluyendo el cambio de neumáticos, reparación de lunas o arreglos de chapa, pintura.

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