Como vimos en el post “¿Qué es mejor para ti: la compra o el renting?” decidir entre la compra de un coche o el renting es una decisión que se debe tomar pensando en nuestras circunstancias personales. Según sea nuestro estilo de vida, nuestras necesidades de movilidad o nuestras preferencias nos convendrá más una u otra opción. Sin embargo, existen algunos casos concretos en los que el renting es sin duda una mejor opción que la compra. Aquí tienes algunos ejemplos
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Alex es un ingeniero que ha conseguido un contrato temporal para trabajar en un proyecto de seis meses. Para ello, debe mudarse a una nueva ciudad en la que necesitará un coche para ir a trabajar. En este caso, el renting le permite tener acceso a un vehículo de manera inmediata, sin tener que hacer una gran inversión inicial, y disfrutar de él durante el tiempo que dure su contrato.
Laura es una planificadora nata y le obsesiona controlar sus gastos. Por eso opta por el renting porque con este modelo sabe exactamente cuánto gastará en su coche cada mes, evitando sorpresas y gastos añadidos.
A Carlos le encantan los coches y disfruta cambiando de modelo cada poco tiempo para probar diferentes vehículos. Comprar un coche nuevo y venderlo cada vez que quiere cambiar le resulta costoso y complicado. Pero el renting le da la posibilidad de conducir diferentes coches durante un periodo y cambiar de modelo cuando quiera, sin complicaciones ni gastos añadidos.
Olivia tiene 26 años y acaba de conseguir su primer empleo. Como no tiene un historial de crédito sólido, conseguir un buen préstamo del banco para comprar un coche le es complicado. Además, no cuenta aún con ahorros para pagar la entrada. El renting le permite disfrutar de un coche a cambio de una cuota mensual sin tener que pedir ningún crédito ni pagar entrada.
Clara está muy concienciada con el medioambiente y quiere reducir todo lo posible su huella de carbono. Quiere probar la movilidad sostenible, pero tiene dudas sobre cómo será conducir este tipo de vehículos y teme que los modelos actuales se queden rápidamente obsoletos. Optando por el renting flexible puede conducir de manera sostenible sin preocuparse por la depreciación del vehículo y probar un coche eléctrico o híbrido durante un tiempo para saber si le gusta conducirlo.
Hugo está creando su propio negocio y necesita un coche para desplazarse a sus reuniones comerciales. Sin embargo, su presupuesto es limitado y necesita tener el mayor control posible sobre sus gastos. Optando por el renting puede disfrutar de un coche sin tener que hacer un gran desembolso inicial y manteniendo sus finanzas controladas. Además, al dedicar el coche a su actividad profesional, puede deducir los gastos del renting en sus declaraciones de impuestos.
Marta vive en una gran ciudad con una buena red de transporte público, por lo que no necesita utilizar el coche diariamente. Pero le gustaría tener uno para usarlo en sus vacaciones. Comprar un coche sería innecesario pero el renting flexible le permite tener un vehículo de manera inmediata y disfrutarlo desde un mes hasta el tiempo que quiera, y con todos los gastos incluidos.
Diego es padre de tres hijos, pero sabe que pronto decidirán aumentar la familia. Necesita un coche ahora, pero, en lugar de comprar un SUV, opta por el renting porque le ofrece la flexibilidad de poder cambiar a un coche más grande cuando lo necesite, sin preocuparse de hacer frente a la inversión inicial ni de la venta del coche anterior.
Estos ejemplos muestran cómo el renting de coches puede ser una elección perfecta para determinados casos ¿Quieres saber más? ¿Quieres conocer en qué ocasiones en preferible la compra? Descúbrelo en nuestra guía gratuita “Diferencias entre renting y compra”.