El renting o la compra de un vehículo pueden ser una buena decisión para cualquier persona. O no. Como en todo, existen numerosos factores que pueden determinar qué te conviene más para tu movilidad. Para ayudarte a tomar la mejor decisión, hemos resumido estos factores en cuatro claves en las que deberás fijarte para elegir correctamente.
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Uno de los pilares principales en los que debes basarte antes de decidir entre el renting o la compra de un coche es tu situación económica actual, ya que cada opción tiene unas obligaciones diferentes:
Para optar por comprar un coche necesitas tener ahorros para poder pagar la entrada y poder acceder a unas buenas condiciones de financiación. Además, también tienes que considerar que comprando un coche adquirirás determinadas responsabilidades financieras que deberás asumir mensual o anualmente, como es el pago del préstamo, el seguro o los impuestos y puedes tener que hacer frente a imprevistos si tu coche necesita, por ejemplo, una reparación.
Si prefieres conservar tu liquidez, no tienes ahorros para pagar la entrada, o tienes un presupuesto limitado, el renting sería una mejor opción desde el punto de vista financiero ya que no necesita de una inversión inicial. Además, el pago mensual de la cuota es fijo, lo que te permite tener una mejor planificación y evitarte sustos o pagos adicionales, lo que puede ser interesante si eres una persona que prefiere tener todos los gastos controlados.
El tiempo que quieres disfrutar de tu coche es otro de los factores que debes considerar.
Si lo que estás buscando es un coche para usarlo durante varios años, la compra suele ser la elección más correcta.
Si no sabes el tiempo que vas a querer utilizar el vehículo, te gusta cambiar de modelo con frecuencia o necesitas un coche de manera puntual, la flexibilidad que te ofrece el renting será la mejor opción para ti ya que no adquirirás compromisos a largo plazo.
Tus preferencias y gustos personales también serán clave a la hora de decidir entre renting o compra.
Si prefieres ser el propietario del coche, en lugar del usuario, tu mejor opción sin duda será la compra.
Si no te importan tanto las marcas o valoras tener un coche con las últimas tecnologías y características de seguridad, el renting será mejor para ti ya que podrás cambiar de coche cuando quieras por un modelo más actualizado.
Por último, debes tener en cuenta tus perspectivas de futuro para que la decisión que tomes hoy no suponga un problema mañana.
Optando por la compra adquirirás un compromiso a largo plazo que deberás cumplir durante algunos años. Si estás en un momento en el que tienes claro cómo será tu futuro cercano, cuentas con estabilidad financiera y crees que tus necesidades de movilidad no van a cambiar, esto no debe ser un problema. Sin embargo, si crees que tu situación económica, laboral o familiar puede cambiar, el renting puede ser una opción más acertada. Por ejemplo, si la familia crece, podrás cambiar de coche para disponer de un modelo más grande o si te quedas sin trabajo y por tanto tu capacidad económica disminuye, con el renting flexible podrás anular el contrato cuando quieras, sin tener que pagar ninguna indemnización.
Estos son sólo algunos de los aspectos que debes considerar para decidirte entre la compra de un coche o un contrato de renting. Si quieres conocer todas las diferencias entre estas modalidades de adquisición y cómo puedes tomar la mejor decisión para ti, descarga ahora nuestra guía gratuita “Descubre las diferencias entre renting y compra”.