Contabilizar el renting te permite integrar los pagos derivados del renting a tu plan contable. Además, podrás solicitar las ventajas fiscales del renting.
Técnicamente, un contrato de renting de un coche de empresa es un contrato de arrendamiento operativo, en este caso asociado al uso de coches de alquiler destinados a una actividad empresarial. A continuación, analizamos las condiciones que dependen de un contrato de arrendamiento operativo y cómo afecta a la contabilización.
Para contabilizar un renting de vehículos de empresa es preciso conocer algunos aspectos previos, referentes al tipo de contrato asociado al renting.
El renting es un contrato de alquiler operativo, debido a que la empresa de renting va a transferir los derechos de uso de un vehículo a otra empresa, a cambio de una cuota mensual (Cómo calcular la cuota mensual del renting).
En términos generales, todos los contratos de alquiler asociados a un bien van a ser operativos, y por tanto, deben figurar en la contabilidad de la empresa. Es cierto que el renting tiene unas características especiales, debido a que la empresa arrendadora se hace cargo de muchos de los gastos derivados del uso del vehículo, pero igualmente se trata de un alquiler de tipo operativo.
Existe otro tipo de arrendamiento, que es el financiero, y es el que afecta a los contratos de leasing, pero en ningún caso a los vehículos de renting. En este tipo de contrato existe la posibilidad de ejecutar una opción de compra al finalizar el contrato, por tanto, su inclusión en la contabilidad de la empresa será diferente respecto al proceso de renting.
Para saber cómo contabilizar un renting de vehículos, será necesario conocer los ingresos y gastos relacionados con su uso. El vehículo no es de tu propiedad y por lo tanto no formará parte de tu cuenta de activos, cancelando su amortización.
El renting de un coche forma parte de tu cuenta de pérdidas y ganancias. Una vez que has incorporado a tu actividad un vehículo de renting, podrás reflejarlo en el Plan Contable de tu empresa, en los asientos contables correspondientes:
Por tanto, la forma correcta referida a la contabilidad del renting incluye tres asientos, en los que desglosamos el IVA, la base imponible y la cuota mensual del renting. Una vez reflejadas estas cantidades en el Plan Contable, el impacto del renting en las finanzas de la empresa quedará correctamente recogido.
Este tipo de registro tiene al menos dos ventajas respecto a otros procesos relacionados con la adquisición de vehículos de empresa. Por una parte, el renting no aparece en el balance como una deuda, y por tanto, no afecta a los ratios de endeudamiento como sí sucede con la compra de vehículos en propiedad o los contratos de leasing (ver Qué desgrava más: el renting o el leasing).
Por otro lado, debido a las condiciones del renting de vehículos, existen deducciones fiscales relacionadas con el IVA, el IRPF y el impuesto de sociedades. Una correcta inclusión de los valores derivados del renting en el balance nos va a permitir aprovechar las ventajas de este tipo de contrato de alquiler.
Es importante señalar que, en el caso de arrendamientos de más de 12 meses, desde que se publicó la nueva norma contable, NIIF16 en 2019, se reconocen todos los alquileres en el balance como si fueran compras financiadas.
La inclusión del renting en el balance de una empresa es fundamental. Sin embargo, como hemos visto anteriormente, no se trata de un solo asiento, sino que es necesario desglosar la cantidad total en tres apuntes diferentes, con el fin de reflejar el impacto real del renting en nuestras cuentas.
El renting es básicamente un contrato entre dos empresas, que establece el uso de un bien a cambio de una cuota mensual fija. Lo más importante para la empresa que contrata el renting es que no ha adquirido una propiedad, y por tanto su cuenta de deuda no aumenta. El renting permite por tanto disponer de uno o varios vehículos de empresa, sin que esto repercuta al valor total de la deuda de la empresa.
Respecto al renting y la contabilidad, también es importante tener en cuenta las ventajas fiscales. Si las cuentas relativas al renting no se reflejan correctamente en el balance, la empresa no podrá optar a las rebajas en el IVA y en el impuesto de sociedades contempladas por Hacienda.
Por otra parte, a pesar de que el renting no representa una deuda, es importante que forme parte del balance, debido a que se trata de un gasto recurrente y que, por lo tanto, va a tener un impacto real sobre las cuentas de la empresa. Siempre que incluyamos el renting en el balance correctamente, estaremos reflejando el estado financiero real del negocio.
En Northgate estamos especializados en el renting de vehículos orientados al uso profesional. El renting flexible es la solución adecuada para negocios que necesitan disponer de una flota de vehículos adaptada a la actividad del negocio. Representa una oportunidad para disponer de vehículos adaptados a las necesidades de movilidad de la empresa y, además, financieramente no van a generar un aumento de deuda.
En Northgate podrás elegir tus vehículos de empresa mediante nuestro renting flexible, que se adapta al desarrollo de tu negocio, durante el tiempo que tú decidas una vez transcurrido el periodo mínimo, sin tener que comprometerte a plazos y sin penalización en caso de cancelación. Elige vehículos orientados a empresas y autónomos con las mejores cuotas, y condiciones especiales para empresas.
Si tienes alguna duda acerca del proceso de alquiler mediante renting, puedes contactar con el equipo de Northgate, te ayudaremos a solucionar tus dudas para que puedas tomar la mejor decisión para tu empresa.
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